Guerra

EL PAÍS

Irak: fuera de control

Si hace un año hubieran respetado a la abrumadora mayoría de la opinión de los ciudadanos, ni siquiera hablo de la oposición de todos los grupos políticos, no hubieran estado allí, inmersos en una estrategia equivocada frente a la amenaza del terrorismo internacional.

EL PAÍS

Irresponsables al timón

El Trío de las Azores se ha reunido en el primer aniversario de la declaración de la guerra de Irak y se ha dirigido al mundo para decirle: Nos hemos (os hemos) metido en un lío espantoso y, ahora, no sabemos salir (sacaros) de él.

EL PAÍS

Cayó Sadam: ¿qué hacer con Irak?

El arresto de Sadam Husein significa el verdadero fin del régimen dictatorial que presidió, pero las interpretaciones precipitadas sobre el fin de la violencia pueden inducir a nuevos errores y alentar posiciones arrogantes que alejen la salida razonable de lo que continúa siendo una trampa para los ocupantes y para la Comunidad Internacional.

EL PAÍS

La trampa iraquí

Cada día que pasa parece más claro que Irak se ha convertido en una trampa para todos. Es evidente que la responsabilidad fundamental hay que situarla en el trío de las Azores, empeñado en desencadenar una guerra contraria a la legalidad internacional y basada en grandes mentiras, pero, sobre todo, errática como estrategia para combatir las amenazas reales que pesan sobre el mundo.

EL PAÍS

Se acabó la guerra… ¿y la paz?

La muerte de los hijos de Sadam Husein no alterará la situación de fondo que vive Irak, con una tendencia inocultable al empeoramiento. Al tiempo que se desmoronan las previsiones posbélicas de los estrategas de la guerra, todos los pronósticos negativos de los que nos oponíamos a la intervención van haciéndose realidad dramáticamente.