José María Aznar

EL PAÍS

Mentiras y mentirosos

Rectificar es de sabios. Hacerlo a medias cuando las evidencias son tan abrumadoras es quedarse atrapados en la mentira. Para colmo, en política, la verdad es lo que los ciudadanos perciben como verdad, no lo que los políticos tratan de que parezca verdad.

EL PAÍS

Irresponsables al timón

El Trío de las Azores se ha reunido en el primer aniversario de la declaración de la guerra de Irak y se ha dirigido al mundo para decirle: Nos hemos (os hemos) metido en un lío espantoso y, ahora, no sabemos salir (sacaros) de él.

EL PAÍS

¿De qué se alegran?

Con un entusiasmo y una alegría que no he visto en ningún Parlamento del mundo, los diputados y diputadas del Partido Popular aplaudían a rabiar la resolución que proponen para abrir paso a la guerra contra Irak y la negativa a dar cualquier oportunidad a los inspectores para que rematen su objetivo ¿Por qué estarán tan contentos con la que nos espera?

EL PAÍS

No a la guerra: los argumentos

Es fácil decir que todos estamos contra la guerra. Y seguramente es verdad en la inmensa mayoría de los casos. La política es poliédrica y cada uno verá lo que dice desde el prisma que le convenga. Tanto los defensores del conflicto con Irak, como los que se oponen, defenderán sus posiciones como las más correctas en el camino de la paz.

EL PAÍS

Daños colaterales

Un insignificante viaje de 24 horas se ha trasformado en un acontecimiento relevante con repercusiones a varias bandas. Me comprometí a decirles algo de lo que sé del montaje, si el Gobierno no decía la verdad, y, pasados los fastos de Barcelona, me dispongo a hacerlo, mucho más preocupado por los daños colaterales de esta patraña que por el efecto sobre mí.

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