“La ausencia de Lula es un problema para la democracia”

“La ausencia de Lula es un problema para la democracia”

El expresidente del Gobierno español Felipe González ha afirmado a través de un comunicado que la ausencia en las elecciones del exmandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, encarcelado el pasado domingo tras ser condenado en segunda instancia a 12 años de prisión por corrupción, “es un problema de gran entidad y trascendencia para el sistema democrático”. Pese a la sentencia, Lula continúa siendo el aspirante presidencial del Partido de los Trabajadores (PT) para las elecciones de octubre y lidera todas las encuestas, con una intención de voto de alrededor del 35%.

“Lula es mi amigo y en momentos de dificultad quiero resaltar esa condición”, explica González. “Viví en 2016 con grave preocupación los acontecimientos que llevaron a la destitución de Dilma Rousseff”, agrega sobre el juicio político en el Parlamento contra la entonces presidenta de Brasil y también del PT, acusada por el Legislativo de haber alterado las cuentas públicas.

Da Silva entró en prisión acusado de haber aceptado como regalo un apartamento en la playa del Estado de São Paulo de una constructora favorecida con contratos de la empresa pública Petrobras. La semana pasada el Supremo Tribunal Federal rechazó el último recurso del expresidente, quien defendía que no debía ir a la cárcel hasta no agotar todos los recursos legales, y lo abocó a la prisión.

“Reitero mi convicción de que Lula, mientras una sentencia firme no límite sus derechos, debería poder ser candidato a la presidencia de Brasil”, continúa González, “aunque conozco la Ley de ‘ficha limpia’ que el propio Lula introdujo en 2010 bajo su mandato”. González hace referencia a la norma que impide ser candidato a las elecciones a quien haya sido condenado por un tribunal con más de un juez.

“Brasil es un país clave para América Latina y para la comunidad de países emergentes con un papel creciente en el orden (o desorden) mundial y debemos esperar que supere su crisis política para que vuelva a jugar el papel que le corresponde”, dice González sobre la mayor economía latinoamericana y la octava del mundo. “Por eso creo que la exclusión de Lula de la competencia electoral dejaría en orfandad representativa a una parte significativa de la ciudadanía brasileña y podría dificultar la superación de la crisis política”.